Cuando uno quiere incrementar sus ingresos económicos, por lo general, no sabe por dónde empezar. Aunque las inversiones no son una fórmula exacta que te dicen que con este o con aquel producto te vas a hacer millonario de la noche a la mañana, si hay unos lineamientos que te ayudan a disminuir los riesgos en caso de pérdida.

Piensa qué tanto riesgo estás dispuesto a afrontar.

Si quieres darle más forma a tu futuro económico o simplemente tener un ingreso extra de tu salario, lo mejor es tener una vida financiera saludable y analizar todas las variables cuando se va a invertir.

Lo primero que debes considerar es qué tanto riesgo estás dispuesto a afrontar. Las inversiones conllevan riesgos, unas más que otras. Pregúntate si eres una persona arriesgada y quieres ganar dinero rápido con la posibilidad de perderlo todo, o eres más bien conservador y prefieres algo más seguro así las ganancias sean menores y duren más tiempo en generar rentabilidad.

Estipula los tiempos. Mira si estás interesado en invertir en proyectos que te generarán rentabilidad a largo o corto plazo. Esto es clave, porque si inicialmente pensaste en una inversión a largo plazo y en un poco tiempo quieres sacar el dinero, tal vez no puedas hacerlo o no llene tus expectativas de ganancia. Incluso podría haber pérdidas.

En la mayoría de los casos, para minimizar el riesgo de pérdida, lo más recomendable es diversificar el dinero. Es decir, no te quedes con una sola inversión. Puedes hacerlo en la bolsa de valores, en bonos, en finca raíz, en empresas, etcétera. Si pierdes por un lado, ganas por el otro.

Tener paciencia es clave. No siempre verás que los resultados esperados en una inversión son los que se darán en el tiempo que crees.

Siempre ten en cuenta que aunque son necesarios los consejos de un experto en el campo en el que quieres invertir, la decisión final es tuya. Si no estás completamente seguro de poner tu dinero en una cosa, mejor abstente.

No te dejes llevar por las modas. No siempre la mayoría tiene la razón. El hecho de que todos inviertan su dinero en determinada empresa no quiere decir que el éxito esté asegurado.

Analiza todas las variables y vence tus miedos. Entre más rápido empieces a invertir, tus frutos se verán recompensados en menos tiempo. Aunque una cosa es hacerlo rápido y otra cosa es tomar todo a la ligera. Investiga antes el tipo de negocio y si te sirve para lo que necesitas. “Del afán solo queda el cansancio”.

Desconfía, y mucho. Recuerda el dicho: “De eso tan bueno no dan tanto”. Duda de esas ofertas que te harán millonario de un momento a otro. Casi siempre resultan ser una estafa y podrías perder tu dinero.

Cuando ya hayas hecho tu inversión, síguela de cerca. Mira cómo se está comportando y si está llenando tus expectativas.

Espero que estos consejos te sean útiles para que incrementes tu capital y así puedas conseguir todo eso con lo que sueñas día a día.

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