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Este aniversario ha sido especial, ya que pudimos convivir con nuestros socios y colaboradores en diferentes espacios, siempre pensando en la unidad familiar y fortaleciendo nuestra fraternidad. La caminata familiar en Taytayacu fue el primer destino que nos ayudó a conectar con la naturaleza y con todos los participantes.

Desde tempranas horas, los socios y sus familias se reunieron para disfrutar de una jornada llena de actividades al aire libre. La caminata no solo permitió disfrutar de los hermosos paisajes naturales, sino que también fomentó la interacción y el compañerismo entre todos los asistentes.

Agradecemos a todos nuestros socios quienes nos acompañaron en esta aventura. Su participación y entusiasmo hicieron de este evento una experiencia inolvidable. Estas actividades demuestran nuestro compromiso con la comunidad y la importancia de fortalecer los lazos familiares y de amistad.